Desorganización en entrega de despensas en San Luis Acatlán deja a damnificados sin apoyo

La entrega de despensas por parte del DIF Guerrero y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la cabecera municipal de San Luis Acatlán, el pasado viernes 27 de junio, generó inconformidad entre los habitantes debido a una mala organización y presunto favoritismo en la distribución.

Vecinos denunciaron que la ayuda no fue entregada de forma justa, pues hubo familias completas que acudieron a recoger varias cajas, algunas incluso regresaron por una segunda ronda, mientras que damnificados reales del huracán Erick se quedaron sin el apoyo.

Previamente, autoridades estatales y municipales, junto con delegados de las 19 colonias y barrios de la cabecera, habían acordado un protocolo para censar a los más afectados y garantizar una entrega ordenada. De acuerdo con ese listado, se estimaba beneficiar a 540 personas. El DIF estatal solo llevó 400 despensas, por lo que el alcalde Adair Hernández Martínez se comprometió a aportar las 140 restantes.

Sin embargo, la entrega en el auditorio ejidal comenzó de forma desorganizada desde las 9 de la mañana, dos horas antes de la hora programada. El personal del DIF estatal repartió las despensas sin seguir el censo, lo que provocó que vecinos no registrados, e incluso personas de otros municipios, aprovecharan para recibir una caja.

Cuando llegaron los delegados y los verdaderos afectados, ya quedaban solo unas 100 despensas y más de 500 personas en fila. La situación derivó en reclamos, jaloneos y frustración generalizada.

Según funcionarios municipales, aunque intentaron frenar la entrega caótica y hacer valer la organización establecida, el personal del DIF estatal aseguró que tenía instrucciones de “dar una despensa a toda persona que se presentara”.

Vecinos pidieron que, en caso de nuevas entregas, se respete el protocolo acordado y se realice un censo casa por casa, ya que muchas familias afectadas nunca fueron visitadas por sus delegados y quedaron fuera del apoyo.